Cámaras de vigilancia

 El Ayuntamiento capitalino ha anunciado su intención de colocar cámaras de seguridad en la zona de Arenales para disuadir a los clientes de acudir a la prostitución, además es una forma clara de alejar poco a poco la prostitución de la zona. Además el consistorio a decidido llevarlas a Vegueta y aumentar las ya existentes en Santa Catalina.

 Lo consideramos una buena medida pero ¿de qué nos sirve? nos hacemos ésta pregunta por la sencilla razón de que podremos llenar la ciudad de cámaras que vigilen lo que ocurre pero si no llenamos la ciudad de policías que puedan dar una respuesta inmediata a los posibles actos recogidos por las cámaras estaremos casi en las mismas.

 Cierto que las cámaras disuadirán a muchos pero el efecto a lo largo del tiempo y ante la falta de actuación inmediata puede ser que se queden como meros decoradores de nuestra ciudad, claro está que las denuncias más tardías no tendrán problemas pero hablamos del momento y del acto.

 Por tanto no sólo debemos ampliar el número de cámaras de vigilancia en la ciudad sino también dotarnos de un cuerpo de policía que se encuentre con la suficiente plantilla y medios para hacer frente a las urgencia y necesidades de seguridad de nuestra ciudad. Debemos resolver cuanto antes el conflicto policial en el que se encuentran sumidos corporación y policía local para poder garantizar el bienestar de los vecinos.