11 feb 2013

Una vuelta sin despedida

 En primer lugar, queremos pedir disculpas a todos los lectores de nuestro blog, hace más de un año que desaparecimos sin dar ninguna explicación, pero hoy estamos de vuelta, queremos volver a ser el azote de la corporación municipal, lejos del partidismo y de los personalismos, queremos seguir buscando una ciudad mejor para una sociedad que se lo merece.

En este tiempo que hemos estado fuera, nos hemos dado cuenta que nada ha cambiado, que la mayoría absoluta que nos gobierna es incapaz de gestionar la ciudad de una manera eficiente y clara, pero la oposición que tenemos es aún más silenciosa que el propio Gobierno municipal.

Cada día que pasa nuestra ciudad está más desolada, la sociedad ha perdido la ilusión por la misma, buena muestra de ello es lo que está ocurriendo con el Carnaval, Cardona y sus secuaces han conseguido que la fiesta deje de ser del pueblo para que algunos empresarios privados obtengan rédito con la misma. Las largas colas a la puerta de MaricaTao se han convertido en una constante en este carnaval, y el frío y la soledad es la tónica general en El Rincón.

Pero no sólo por el Carnaval sufre la gente, vemos como Cardona sigue anunciando proyectos a bombo y platillo, proyectos que sólo son capaces de llevarse a cabo en su cabeza, parece que el Alcalde no se ha dado cuenta de la situación económica que padecemos y prefiere salir a disparatar a centrarse en mejorar la ciudad poco a poco.

No podemos esperar mucho más de la fauna que gobierna nuestra ciudad, prefieren una foto a un proyecto realista y en condiciones. La mayoría absoluta está dañando nuestra ciudad, es cierto que la oposición ve limitada su capacidad para ejercitar la misma, pero tampoco tenemos la oposición que nos merecemos, centrados en sus guerras internas o en sus intereses personales.

Nos queda mucho por padecer, pero no perdamos la esperanza, alcemos nuestra voz y luchemos contra la desidia y el abandono, seamos críticos y capaces de ser constructivos, con paciencia lo conseguiremos.