11 jun 2012

Ni unos ni otros

 Cardona lleva un año gobernando nuestra ciudad, un año plagado de noticias, "proyectos" y mentiras, pero  no solo el Alcalde merece un análisis de su primer año, sino que también la oposición, o mejor dicho, el vago recuerdo que queda de ella, deben ser mirados con lupa.

No ha sido un año fácil para la ciudad, mucho menos un buen año, Cardona se hizo con el poder prometiendo a los ciudadanos un cambio sustancial con respecto a la forma de hacer política en la ciudad, cierto es, pero nunca nadie imagino que el cambio fuese a peor, tanto en la forma de gobernar como en la forma de hacer oposición. Para el Alcalde, sus grandes promesas electorales se han convertido en el mayor quebradero de cabeza, ya que lejos de cumplirlas parece que busca batir el récord de promesas incumplidas en un solo mandato, de momento va por buen camino. No nos queda más que esperar que el Alcalde decida dejar de sacarse fotos y hacer macrorreportajes vendiendo su desgobierno y comience a trabajar por el bien de la ciudad y no por su ego personal.

Cierto es, que el equipo que rodea a Cardona no es ni de lejos un equipo competente ni con la altura de miras que merece nuestra ciudad.Concejales que no hacen más que bulto en las cuentas municipales pero que no son capaces de presentar un proyecto en condiciones para nuestra ciudad, un proyecto que suponga un punto de inflexión en la forma de vivir nuestra ciudad, pero que podemos esperar de el equipo de la persona que nos miente sin ningún pudor.

Pero la oposición  no se queda atrás, dos de sus tres portavoces, Chano Franquis y Pedro Quevedo, pasan más tiempo en Madrid que en la ciudad, haciendo que el trabajo de la oposición dependa de sus idas y venidas, pero claro las ansias de poder y de sumar cargos es lo que tienen, finalmente no se hacen bien ninguna de las dos cosas y su "liderazgo" se disipa ante su falta de programa e ideas, basada principalmente en la improvisación. Tampoco podemos olvidar a Compropmiso, liderado por Nardy Barrios, que cada día que pasa se disipa más entre el resto de la oposición, no siendo más que una mujer que espera su oportunidad.

Mientras, la ciudad sigue padeciendo los intereses personales de unos y otros sin capacidad para hacer que nuestra ciudad avance, la esperanza es poca, pero quizás algún día consigamos hacer que verdaderamente trabajen para todos nosotros.