11 abr 2012

Vergüenza social

 Ésta semana hemos sido consciente de un caso que, cuanto menos, merece un reconocimiento por parte de las autoridades y de los colectivos vecinales. En un momento donde las criticas a los empresarios golpean con dureza, uno de ellos ha decidido pagar el comedor escolar a unos niños del barrio capitalino del Lasso, estos niños no podían disfrutar del comedor por falta de recursos cosa que ahora a quedado solventada gracias a este anónimo.

 Pero éste acto, lejos de ser maravilloso, nos  hace plantearnos otras cuestiones ¿qué está pasando con los servicios sociales de nuestra ciudad? ¿dónde están los inspectores? No somos capaces de entender como el gobierno municipal permite que se llegue a estas situaciones, situaciones de abandono absoluto donde el Ayuntamiento debería actuar y en cambio prefiere hacer oídos sordos y dejar que otro actúen cubriendo sus responsabilidades.

 Parece ser que la edil a la que le corresponde este área, Rosa Viera, se encuentra más preocupada en lucir sus modelitos a lo largo y ancho de la ciudad que en adoptar las políticas necesarias para acabar con la exclusión social de estos menores, y más aun del barrio del El Lasso.

 ¿Hasta cuándo seguirán nuestros ediles preocupados en asuntos sin importancia? ¿Cuándo comenzarán a trabajar de verdad por la ciudad? No conocemos las respuestas pero esperamos que sea pronto, pronto para la ciudad y no tarde para los niños que necesitan de la ayuda de las administraciones.

2 comentarios:

  1. Increíble, ver para creer. Es decir que hacer caridad, va en contra del Ayuntamiento
    Y el Ayuntamiento no debe permitir que un particular se haga eco de los problemas sociales y ayude de forma desinteresada.
    Increíble, los que hacemos colaboraciones con ONG para ayudas al tercer mundo, también estamos dejando mal a UNICEF y la ONU.
    Ojalá todo el mundo cumpliera con la obligación de ayudar al que no tiene, si no es por caridad, por lo menos por humanidad.

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  2. En Málaga, este año, se ha publicado en la prensa local, que las distintas cofradías, han montado un supermercado social, consiste en comprar productos de primera necesidad, y venderlos a las familias necesitadas, por el 75 % mas barato del precio de venta, es decir que estas familias pagan el 25%.
    Y entonces según ustedes, si eso pasa allí, y el Ayuntamiento de Málaga lo permite, es una aberración que los servicios sociales tengan a familias sin recursos. Señores pobreza siempre hay y desgraciadamente habrá. Lo que hay que hacer es desde todos los sitios, empezando por nosotros mismos, es ayudar. Y no miren tanto las piernas de la Concejala, si les gustan sus trajes, es porque le quedarán bien, a ver si va a resultar que la Doña se gasta mas en los pobres que ustedes. Ya saben lo que dicen, el que este libre de culpa que tire la primera piedra.

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