Juan José Cardona, el Alcalde imputado de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, no debemos olvidar que lo que es del César al César ya que Cardona fue elegido democráticamente, cierto es, pero tampoco podemos olvidar su gestión en gobiernos anteriores de nuestra ciudad que se han traducido en sentencias que no hacen más que costar millones a nuestra ciudad.
Los jueces aún deben hablar, pero esto no hace mas que confirmar la sospecha que tenía un sector de nuestra sociedad, las irregularidades durante su paso por la concejalía de urbanismo parecen incesantes, ahora en la alcaldía evita grandes concesiones pero tampoco lleva a cabo ningún proyecto.
Cardona seguirá bajo sospecha hasta que un juez no diga que es inocente, pero de momento, tenemos lo que tenemos un alcalde imputado, un alcalde que ha negado por activa y por pasiva la ilegalidad de la concesión, un alcalde que ha perjudicado mucho más a la ciudad de lo que la ha beneficiado, quizás la alcaldía haya sido una oportunidad para resarcir a la ciudad del daño pasado pero hasta ahora continúa pasando con más pena que gloria y su legado junto a Pepa Luzardo sigue pesando como una loza en las arcas de nuestra ciudad. No debemos olvidar que además de pesar en las arcas municipales daña la imagen de nuestra ciudad y de sus gestores, no podemos permitir que Las Palmas de Gran Canaria se suba al carro de la corrupción que recorre España.
Esperamos que las responsabilidades de unos y otros sean depuradas judicialmente y esperamos no tener un Alcalde condenado y si un Alcalde con proyecto, si Cardona no es el adecuado entre sus filas habrá personas más capaces de gestionar la ciudad con eficiencia y dentro de los marcos legales.
En un estado democrático, que es a lo que aspiramos los que vivimos aquí, la lectura de la ley es de una forma diferente, en principio no hay que demostrar la inocencia, lo que hay que demostrar es la culpa. Por ello, y aunque sea una obviedad, el Señor Cardona es totalmente inocente, y no culpable de nada, imputado puede ser cualquiera, se suele usar en España para atacar la imagen de las personas públicas, y luego si salen no culpable, el mal ya está hecho. Eso hoy por hoy, sale gratis, la cosa cambiaría si el que lanza este tipo de difamaciones, pagara una multa, acorde con la mancha que generará a la persona difamada, pero esto aún es una utopía.
ResponderEliminarOtra cosa a la que no estamos acostumbrados es a aceptar las sentencias judiciales, aunque no nos gusten, o no coincidan con nuestra opinión. Eso ha pasado recientemente con políticos valencianos o jueces andaluces.
Y la vida es así, no siempre se gana, pero lo verdaderamente humano y que nos diferencia de los animales, es a saber perder.
Hacer prejuicios, e incluso dar por sentado, sentencias, antes del juicio, solo nos lleva a un estado dictatorial, al que muchos en Las Palmas de Gran Canaria, no echamos de menos. Y menos intentar cargar una "losa" a nadie, aunque lave la losa en su casa, cada día.
Parece que en España sólo hay un color político al que los voceros que mueven las masas usando la demagogia, exigen la renuncia al cargo al estar imputado, sin entrar en detalles mas profundos, de todos es conocidos casos que han afectado a muchos partidos, como puede ser las teresitas, tindaya, o el caso campeón, a todos estos, nadie ha exigido el cese, y se han apresurado a apoyarlos, alegando a la presunción de inocencia.
ResponderEliminarPero mira por donde, Juan Jose Cardona, tiene la desgracia de pertenecer a ese partido, al que la imputación, como podemos leer en este blog, es sinónimo de culpable, que no de inocente como manda, la Carta Magna, que no es otra que nuestra amada, querida y respetada Constitución.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, manifestó hoy en Madrid a un grupo de periodistas, tras protagonizar un almuerzo- conferencia en el Foro Nueva Economía, que se "estaba enterando" por ellos de la imputación del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, por el 'Caso Canódromo', y que "no hay que confundir imputado con condenado"
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